En la jornada de ayer tuvo lugar en la Finca Feligrés de Arganda del Rey el XIII Trofeo Fundación El Juli en el que se rindió un profundo y sentido homenaje a los médicos taurinos.
La jornada empezó con una clase práctica por parte de los alumnos de la Fundación El Juli, que mostraron sus formas y evoluciones ante cuatro novillos de la ganadería Ventorrillo-Camponuevo. También los aspirantes más pequeños del centro madrileño pudieron ponerse delante de un becerro con la cariñosa ayuda de Julián López “El Juli”, que estuvo muy pendiente toda la mañana de los alumnos.
Posteriormente tuvo lugar una comida benéfica a favor de la Sociedad Española de Cirugía Taurina, a la que acudieron números médicos y profesionales del mundo del toro.
Con la actuación del joven violista Marcos Núñez dio comienzo el homenaje a los médicos taurinos, que resultó muy emotivo desde el principio. El acto, conducido por el periodista David Casas, se inició con un video homenaje a los médicos y la concesión del primer trofeo al doctor Pascual González Masegosa, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Taurina y cirujano jefe de la plaza de toros de Albacete, que recogió el premio de manos de Miguel Abellán, director del Centro de asuntos taurinos de la Comunidad de Madrid.
Seguidamente fue el turno del cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas, Máximo García Padrós, que recibió el premio entregado por dos de los matadores de toros que han sufrido las cornadas más grandes de la temporada en el ruedo madrileño, Javier Cortés y Gonzalo Caballero.
Llegó el turno de uno de los felices protagonistas del año, el doctor Carlos Val-Carreres. Pese a su voluntad, fue imposible la asistencia de Mariano de la Viña y fue Julián López “El Juli” quien entregó el trofeo al cirujano jefe de la plaza de toros de Zaragoza. Desde su gravísima cornada en Sevilla de hace siete años, Julián mantiene una amistad con el doctor Val-Carreres y su familia.
Llegó el turno del homenaje póstumo al doctor Enrique Alcorta, que formó parte muchos años del equipo médico de Las Ventas. Alcorta estuvo muy ligado a la carrera de El Juli desde niño, ya que por su cercanía geográfica y por la amistad, le hacía las curas de muchas cornadas. Tras la emisión de un emocionante video, fue su hijo, Quique Alcorta quien recibió el homenaje.
La jornada concluyó con un reconocimiento a la labor de la Escuela de Tauromaquia “Fundación El Juli” de Arganda del Rey. Y el premio al alumno triunfador del festejo matinal, Álvaro Chinchón, que recogió el premio y una capote de brega de manos de Ignacio López, director de la Fundación El Juli, y Guillermo Hita, alcalde de Arganda del Rey.
Fotos: Javier Arroyo
Video: Estefanía García