
Ignacio López, director de la Fundación El Juli, acompañado por los profesores José María Plaza, Ángel Gómez Escorial y Antonio Molina, entregó los diplomas acreditativos. También se mandaron palabras de aliento a los toreros heridos estas últimas semanas, especialmente a los antiguos alumnos Juan Leal y Sebastián Ritter, y también a toreros con vínculos profesionales o de amistad con miembros de la escuela, como Román o el banderillero Rafael Cañada.
Los treinta alumnos que componen el centro se preparan para una temporada en la que actuarán en un centenar de festejos, entre clases prácticas, becerradas y novilladas sin picadores.
La Fundación contará con dos nuevos matadores de toros con las próximas alternativas de Amor Rodríguez y Adrien Salenc, que se doctorada en Istres de manos de Julián López “El Juli” y con el que compartió una jornada de campo en El Freixo el pasado viernes.






























